Mucha gente sigue utilizando particiones FAT para poder compartir archivos entre Windows y Linux. Pero FAT es un sistema de archivos que ya tiene sus años, y presenta grandes limitaciones. Una alternativa muy sencilla es instalar en Windows Ext2 IFS, un programa o driver que permite a Windows acceder a nuestras particiones Linux en formato Ext2/3 tanto para lectura como para escritura (a todos los efectos, es como si estuviésemos accediendo a una partición de Windows). Yo actualmente lo utilizo tanto para acceder a mis particiones Linux que tengo en el mismo pc en el que tengo Windows, así como con un disco externo formateado como Ext3, que utilizo para intercambiar información con otro pc que únicamente tiene Linux.
El único problema que se me ha planteado, es que a veces pincho la unidad externa en el equipo en el que tengo Windows, y aunque me reconoce la nueva unidad conectada, cuando voy a Mi Pc e intento acceder a ella (con doble-clic), me sale un mensaje de que la unidad no tiene formato, y me ofrece formatearlo (lógicamente le contesto que no).
En el siguiente enlace, he encontrado la solución. Tal como explica en el primer punto, puedes bajarte una herramienta que funciona en línea de comandos (consola o terminal), y que te indica que problema presenta dicha unidad para que IFS no tenga acceso a ella. Un ejemplo sería:
mountdiag G:
donde G es la unidad que queremos diagnosticar. En mi caso, el problema que dice que tengo es con Ext3, y la solución que me da es que la vuelva a pinchar en el equipo de Linux, la extraiga de manera segura, y la vuelva a conectar en el equipo de Windows. Y efectivamente, funciona (solamente me ha pasado tres o cuatro veces en más de un año que lo llevo utilizando).
Un saludo
El único problema que se me ha planteado, es que a veces pincho la unidad externa en el equipo en el que tengo Windows, y aunque me reconoce la nueva unidad conectada, cuando voy a Mi Pc e intento acceder a ella (con doble-clic), me sale un mensaje de que la unidad no tiene formato, y me ofrece formatearlo (lógicamente le contesto que no).
En el siguiente enlace, he encontrado la solución. Tal como explica en el primer punto, puedes bajarte una herramienta que funciona en línea de comandos (consola o terminal), y que te indica que problema presenta dicha unidad para que IFS no tenga acceso a ella. Un ejemplo sería:
mountdiag G:
donde G es la unidad que queremos diagnosticar. En mi caso, el problema que dice que tengo es con Ext3, y la solución que me da es que la vuelva a pinchar en el equipo de Linux, la extraiga de manera segura, y la vuelva a conectar en el equipo de Windows. Y efectivamente, funciona (solamente me ha pasado tres o cuatro veces en más de un año que lo llevo utilizando).
Un saludo
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